06 Ago ¿Decoramos tu envase con un sleeve?

En este post os vamos a hablar de los sleeves, esos “vestidos” que en Rieusset ponemos a los envases para decorarlos y que destaquen en los lineales.

Los sleeves, también llamados mangas retráctiles, son unas etiquetas que se adaptan a la forma de cualquier envase debido al material con el que están hechos y al proceso térmico al que se someten para encogerlos.

Pero ¿por qué un sleeve?

Los sleeves

• dan un toque de alta calidad,
• pueden cubrir todo el envase si es necesario,
• permiten que los clientes pongan mucha información e, incluso,
• pueden utilizarse para proteger los envases de potenciales contaminaciones.

Pensad que el sleeve permite decorar formas, digamos, “raras” o no uniformes gracias a su adaptación al mismo.

Como curiosidad comentar que el primer sleeve que se produjo fue en Japón, hacia el año 1960, y se utilizó para tener evidencias de si un envase había sido manipulado. ¿Sabéis que contenía el envase? Pues sake.

¿Qué tipos de sleeves existen?

Hay varios pero destacamos los dos que tienen mayor presencia en el mercado. Los denominados “stretch sleeves” (cuya base es un film de polietileno de baja densidad, LDPE), y los “heat shrink sleeves”.

Como podéis ver, a todos los llaman sleeves –incluso otros que aquí no menciono- pero no todos se pueden utilizar para cualquier aplicación ya que cada uno tiene sus características propias.

En este post nos vamos a centrar en los que ocupan el 80% del mercado: los “shrink sleeves”.

¿Qué materiales se utilizan para hacer estos sleeves?

Principalmente, encontramos el PVC (Cloruro de polivinilo), el PET (poliéster o tereftalato de polietileno), el OPS (poli estireno) y, más recientemente, el PLA (ácido poli láctico) entre otros donde podríamos destacar los híbridos. Para los más curiosos, os anunciamos que, en un próximo post, entraremos en mayor detalle en ellos.

Todos estos materiales tienen como principal característica su capacidad para retraerse y, por tanto, adaptarse al envase.

En la actualidad estos materiales se trabajan en unos espesores entre las 40 y las 50 micras.

¿Cómo se fabrica un sleeve?

El proceso de fabricación no dista mucho del que se usa para otros envases flexibles aunque en este caso la diferencia está en el proceso de acabado.

El material se empieza imprimiendo por transparencia (en la parte interna del sleeve) para materiales transparentes o en superficie (en la parte externa del sleeve) para materiales opacos. Luego, en función del ancho de la máquina de impresión se corta al ancho del sleeve que solicita el cliente y, finalmente, se conforma el tubo plegando el film y sellándolo con adhesivo.

Fácil ¿no? Pues no tanto.

¿Cómo se imprime un material que se deforma?

La imagen impresa tiene que contemplar el encogimiento al que se someterá el sleeve cuando adopte la forma del envase. Por tanto, en la impresión plana la imagen que veremos es una imagen distorsionada para que, cuando se encoja, la podamos ver perfecta.

Para ello, deberemos medir la deformación a la que va a someterse el material y establecer las correcciones precisas a esa deformación con la ayuda de software preparado para ello.

Y si el material se deforma ¿sirve cualquier tinta?

No, no sirve cualquier tinta. La tinta que utilicemos para imprimir ha de tener unas propiedades elásticas específicas que le permitan adaptarse a esas deformaciones.

Además, en los puntos de mayor encogimiento se tiene que tener cuidado con la densidad de tinta que se aplica para que no se pierda la uniformidad del color en el envase.

Como veis los sleeves tienen alguna complicación diferente en comparación con otros productos impresos como las etiquetas o el embalaje flexible. En Rieusset nos ocupamos de todo ello para que nuestros clientes reciban el producto que compran con la calidad que requieren.

Y como cualquier envase puede tener su sleeve ¿te animas a ponerlo en el tuyo?