11 Dic Aprobaciones de los diseños
Alguna vez os hemos hablado de como el diseño de un producto se crea para llamar la atención del consumidor (Cómo diseñar un envase que enamore al consumidor o Cómo influye el color del envase en la decisión de compra, entre otros) pero hoy queremos hablaros sobre los pasos que se siguen para que esos diseños se reproduzcan lo más fielmente posible al diseño original y se mantengan así a pesar de imprimirlos en diferentes momentos.
Tened presente que una campaña publicitaria se diseña con el objetivo, dejadme simplificar, de aumentar ventas pero esa campaña luego se ejecuta en productos que se pueden embalar o etiquetar en diferentes soportes (film, papel o cartón) y se pueden imprimir con diferentes tecnologías (huecograbado, flexografía, offset o digital) ¿Cómo mantenemos el mismo aspecto independientemente de todo ello?
Os podéis imaginar que no es fácil y que, incluso haciendo un trabajo a conciencia, las diferentes tecnologías de impresión y los diferentes soportes muestran, valga la redundancia, diferencias.
Por ello, las aprobaciones de los diseños son una pieza importante a considerar.
Preparación del trabajo
Todo se inicia con el diseño que nos llega del cliente. A veces, nos llega la muestra del diseñador pero, en otras ocasiones, recibimos una muestra de lo que ya hay en el mercado.
Cuando la información nos llega directamente de un diseñador suele ser bastante completa. A partir de eso que llamamos “artes finales”, nosotros empezamos a trabajar para poder reproducirla en nuestras máquinas de huecograbado:
- revisamos las imágenes,
- los colores,
- los degradados,
- los textos,
- las medidas e, incluso,
- tratamos de anticiparnos a posibles problemas durante la impresión
Este último punto es muy importante ya que de él depende nuestra precisión respecto a lo que nos pide el cliente tanto en la primera impresión como en las siguientes. En este primer paso generamos un archivo pdf para la aprobación del cliente.
Cuando recibimos la aprobación por parte del cliente, a veces después de diversos retoques, es cuando pasamos a la segunda fase. En ella:
- aplicamos los solapes,
- trabajamos las imágenes y,
- hacemos las separaciones de colores
Tras este proceso, donde obtenemos un fichero, habitualmente, en Artpro pasamos a la fase de fotomecánica y montaje donde:
- hacemos el montaje del diseño,
- ponemos las marcas que necesitamos para el proceso industrial,
- hacemos el ripeado y,
- aplicamos las curvas de grabado para poder grabar los cilindros con que imprimiremos el diseño
Aprobación del cliente
Cuando tenemos el soporte sobre el que vamos a imprimir, las tintas y, evidentemente, los cilindros acordamos una fecha para hacer la aprobación con el cliente. Si el cliente decide no venir en Rieusset nosotros, igualmente hacemos la aprobación. En este caso el responsable comercial de ese cliente, que es quien conoce lo que el cliente quiere, con la ayuda del responsable de preimpresión e impresión hacen la aprobación.
Cuando llega el cliente siempre le esperamos ya con el trabajo en máquina y una primera muestra para que pueda evaluarla. A partir de aquí y, según el cliente, empieza un baile de “sube este color, baja este otro, atención con el registro, etc.”
Si el trabajo se ha hecho bien por ambas partes desde el principio la aprobación es rápida y termina con la firma de la muestra aprobada que servirá de referencia para futuras producciones.
Cabe decir en este punto que las muestras las miramos siempre con la luz normalizada de día (D50 -5.000°K- o D65 -6.500°K) ya que, de no hacerlo así, una muestra aprobada se podría ver diferente el día que el cliente recibe el pedido en su casa.
Pero ¿y si no se ha trabajado bien?
Entonces es cuando el tiempo de aprobación se alarga, la merma se incrementa e, incluso, según el límite al que se haya llevado la impresión, se condena el diseño para futuras producciones: menos velocidad, más mema y más dificultad de mantener el diseño estable con el consiguiente riesgo de reclamación.
¿Qué es lo que afecta a una aprobación para que esta no vaya bien?
Pueden ser varias cosas pero destacaremos sólo algunas de ellas.
La primera y, lamentablemente, más habitual de lo que puede parecer, es que el día de la aprobación aparecen muestras de color que nunca se han presentado antes. Si ello sucede lo que muy probablemente pasará es que la persona que viene a aprobar se irá insatisfecha por no conseguir lo que ha venido a buscar. Tal vez nos acerquemos al color pero el precio será pérdida de eficiencia futura de la máquina ya que los cilindros no están grabados para esa muestra que ha aparecido a última hora. O, tal vez, debamos sacar el trabajo de máquina y volver a grabar cilindros adecuados a esa nueva muestra. Este último caso, nos llevaría a repetir la aprobación en otro momento. Personalmente, pienso que este paso es muchas veces más aconsejable que el de intentar forzar sacar una muestra sea como sea.
Otro de los casos que no ayudan a que las aprobaciones vayan bien es que el personal que venga a aprobar carezca de criterio o no tenga capacidad de decisión. Esto nos lleva muchas veces a darle vueltas a la aprobación para llegar de nuevo al punto de partida –aunque nos genera pérdida de tiempo y material, lo aceptamos muchas veces porque, de este modo, el cliente se va satisfecho. Pero lo que cada vez que pasa nos sorprende a pesar de haberlo visto ya muchas veces es que hay personas que para aprobar ¡envían fotografías a su central para que ellos lo validen! Nos sorprende porque la iluminación cuando se toma la foto no es la correcta, la pantalla del móvil, ni de quien hace la foto ni de quien la recibe, seguro que no está calibrada y, ello, lleva a concluir que el color que está impreso no tiene nada que ver con el color que ve quien recibe la imagen.
Cómo veis las aprobaciones no son tan simples como parecen.
Estandarización
La muestra aprobada por el cliente y, por tanto, firmada se obtiene en las condiciones de fabricación estándar. Con ello, lo que queremos decir es que, junto con la muestra, se establecen las condiciones de trabajo de la máquina para poder repetir este trabajo en el futuro. En caso que las condiciones varíen como puede ser en el caso de querer aumentar la velocidad de fabricación entonces hay que hacer una nueva validación de las condiciones de trabajo pero sin variar nunca la muestra.
Si la muestra se estropease en Rieusset disponemos de un procedimiento para obtener una nueva muestra igual a la firmada. Esa nueva muestra se envía también al cliente.
Comentar finalmente que, según marcan los procedimientos de impresión de Rieusset, se revisan a través de los autocontroles de los operarios, el color de cada bobina producida para asegurar que estén dentro de la desviación de color (ΔE) establecida en las especificaciones con el cliente. Así garantizamos que el cliente recibe siempre la calidad que ha aprobado.
Espero que este post os haya gustado y, si sois clientes, os satisfaga la forma en que trabajamos para dar siempre las máximas garantías de calidad contratada. Escribidnos con vuestros comentarios.
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